Existen diversos factores emocionales involucrados en el proceso para lograr un embarazo, así el “peso” emocional juega un papel muy importante para las parejas que buscan ser padres.
Investigaciones pasadas han especulado si los estados emocionales como: ansiedad, depresión, hostilidad o enojo interfieren con la capacidad de la mujer para concebir, y también si la frustración y decepción de la infertilidad crea estados emocionales negativos para la mujer.
Manejo del estrés
El manejo del estrés se refiere a la autoayuda de identificar cuando se está experimentando estrés y, después, a emplear habilidades de autorregulación para reducir los efectos negativos.
Las habilidades de autorregulación ayudan a los pacientes a disminuir la activación del sistema nervioso simpático y aumentar la activación del sistema nervioso parasimpático. Así como a reducir los pensamientos y sentimientos negativos.
Apoyo emocional.
En Conclusión podemos determinar que el estado de ánimo es un factor determinante para lograr un embarazo y no solo para el momento de concebir, ya que esta práctica se debe llevar durante todo el embarazo.
Es importante mantener una relajación física y emocional para que puedas lograr tu embarazo y lo puedas llevar a un buen término después de la gestación.
En IMER estamos conscientes de ello, es por eso que recomendamos a todas nuestras parejas que están por iniciar o se encuentran ya en un procedimiento de reproducción asistida, a bajar los niveles de estrés con indicaciones de profesionales que puedan brindar este tipo de ayuda.